Resulta que te enredas, y te cabreas con la vida, y pasas una enfermedad, te divorcias y te vas a vivir a otra ciudad. Entonces gritas soy la reina del mundo y conoces a gente nueva, te va bien en casi todos y dejas de cabrearte tanto.
Aprendes a patinar, pero no patinas, y te sigues echando las mechas en Sevilla pero haces vida en Madrid, y te encanta todo,y quieres tener un hijo y comprarte una bici estática, conservando el tocar la guitarra, un gato en casa y los ceniceros a medio usar.
Un día conoces a alguien con la que te vas fuera del país por trabajo y ves que tiene un iPad mini, y se te antoja y te haces una granja y te acuerdas de que tienes un blog, recuperas la contraseña, y te pones a escribir, y no ha pasado nada, porque te miras y estas ese el mismo sofá pero a 600 km y ya no existe el portátil pero tienes un blog... Y escribes
(Bajo el burlón
mirar de las estrellas
que con indiferencia
hoy me ven volver)